A
mis 55 años ya he aprendido que para clavar un clavo necesito un
martillo, para cortar una madera, una sierra. A veces lo he hecho al
revés y ha sido un desastre.
Pero
si me preguntas que herramientas tenemos los interventores sociales
para ayudar a las personas víctimas, directas o indirectas, de
violencia, y en especial a los menores, te diré que una percha, unas
gafas y un cuaderno.
UNAS GAFAS
Casi
todos los que le damos vueltas a esto de la resiliencia solemos hablar
de la importancia de la mirada. ¡Somos unos cursis! Pero en la facultad
seguro que no te enseñaron a mirar. Quizá te enseñaron a planificar,
programar, actuar... pero me la juego que no a mirar. Y como dice Jorge
Font "nos reconfiguramos en la mirada de los demás"
Necesitas
unas gafas para cambiar tu mirada y ver más allá o de otra forma.
Porque si no puedes mirar más lejos, más cerca, a otro lugar o de otra
manera quizá consigas proteger a ese niño o niña. Pero igual no
consigues que no repita el desastre cons sus hijos.
UNA PERCHA
Si
quieres favorecer la resiliencia de alguien (de todos es imposible)
necesitarás una percha. Para en un momento dado quitarte la bata, el
mono, el traje de profesional. Cuesta mucho llegar a ser un buen
educador social, una buena trabajadora social; una eficaz psicóloga en
la acción social. Pero cuesta mucho más dejar de serlo en un caso que lo
requiere.
La
resiliencia muchas veces empieza por un encuentro personal. Algo de lo
que a veces algunos nos parapetamos detras del título o el cargo.
Tener
una percha nos da la flexibilidad para ponernos y quitarnos la
profesión según que caso. No digo que renuncies a lo que eres sino que
no se te pegue la profesión a la piel.
UN CUADERNO
Para
escribir. "No sé lo que pienso hasta que no lo escribo" decía Augusto
Monterroso. Pues no pienses tanto. No hables tanto. Escribe.
Para darte cuenta de cosas que no habías pensado.
Para darte el gusto de pensar lo que te dé la gana.
Para resistir y rehacerte de un trabajo tan duro.
Y si quieres para compartir tus ideas, tus éxitos pero sobre todo tus fracasos.
Hoy
mismo me tengo que enfrentar a un grupo de profesionales de la acción
social para intentar convencerles que sí hay un márgen de maniobra para
intentar favorecer la resiliencia de menores testigos o víctimas de
violencia.
No sé si lo conseguiré. No sé si lo he conseguido.
Pero
si me tienes que aguantar o ya lo has hecho esta tarde puedes descargar
un dossier complementario pinchando en el enlace de abajo. Está
compuesto de materiales que muchos ya se pueden encontrar en este blog.
Pero lo compactado para ti y por eso lo he protegido con la contraseña
que te daré o que te di.